La comunidad médica reconoce nueve clasificaciones distintas de errores relacionados con la medicación y las clasifica de menor a mayor dañino para los pacientes.
En cualquier momento, una persona en Nueva York puede requerir una receta o incluso un medicamento de venta libre. En algunas situaciones, puede ser necesario más de un medicamento e incluso puede incluir una combinación de medicamentos recetados y de venta libre. Los profesionales médicos también pueden incluir suplementos en la prescripción de medicamentos.
Diseñado para ayudar, los medicamentos pueden estar relacionados con nuevos problemas.
Si bien el uso de diferentes medicamentos generalmente está destinado a ayudar con un problema, hay ocasiones en las que en realidad puede causar un problema. Esto puede suceder si se comete un error. Los errores de medicación pueden ocurrir en muchos pasos del proceso, desde que se escribe incorrectamente una receta al farmacéutico. leer mal la letra de un médico a que el medicamento se administre incorrectamente y más allá.
Un estudio de la Administración de Alimentos y Medicamentos indicó que administrar una dosis incorrecta de un medicamento, administrar a un paciente el medicamento incorrecto o administrar un medicamento de manera incorrecta son tres de los tipos de errores más comunes.
Comprender cómo se clasifican los errores relacionados con las drogas puede ser importante para los neoyorquinos que pueden verse afectados por estos errores potencialmente graves.
Clasificación de errores de drogas
La Agencia para la Investigación y la Calidad de la Atención Médica explica que dentro de la comunidad médica, existe un enfoque escalonado para clasificar los errores de medicación. El tipo menos grave se etiqueta como error de clase A e implica una situación en la que no se produjo ningún error real pero en la que podría ocurrir un error. en un error de droga de clase B , ha ocurrido un error pero el paciente no se vio afectado de ninguna manera.
Desde los errores de clase C hasta los errores de clase I, los pacientes se han visto afectados por los errores. Los errores de clase C llegaron a los pacientes, pero es probable que no se produjeran lesiones. En un error de clase D, es posible que se haya necesitado alguna acción, incluso en forma de monitorización, para evitar lesiones al paciente.
El daño temporal a un paciente se asocia con errores de clase E y F. En los errores de clase F, esa lesión está relacionada con una nueva o prolongada hospitalización del paciente. Los errores de clase G están relacionados con la posibilidad de lesiones permanentes y con un error de clase H se requiere una acción para mantener viva a una persona. Los errores de clase I, los más graves, están asociados con la posibilidad de provocar la muerte.
Se insta a la proactividad del paciente
WebMD explica que los pacientes siempre deben ser proactivos al hacer preguntas a los proveedores sobre medicamentos e incluso mantener sus propios registros muy detallados sobre qué medicamentos toman, cuándo, cuándo y con qué frecuencia. También puede ser útil identificar a un miembro de la familia u otra persona para que esté al tanto de los medicamentos necesarios en caso de que un paciente no pueda defenderse por sí mismo.
Si ocurre un error o se sospecha, hablar con un abogado es un paso recomendado para cualquier persona en Nueva York. Esto puede proporcionar detalles importantes sobre las leyes sobre errores médicos y cómo estar seguro y buscar una compensación.