En Nueva York, como en cualquier otra ciudad, cada día se presentan casos de accidentes para reclamar daños y perjuicios a las víctimas. Para reducir el monto de la compensación, los abogados defensores emplean diversas estrategias y técnicas para influir en la opinión del jurado. El abogado de la víctima debe asegurarse de que el jurado no se vea perjudicado por la comparecencia o las declaraciones del abogado defensor de ninguna manera. Aquí hay un caso interesante que plantea este importante tema.
El trabajo duro tiene su recompensa
Una persona que viajaba en un vagón del metro sufrió heridas graves cuando el vagón se detuvo repentinamente. Debido a la breve parada, el individuo fue impulsado violentamente hacia adelante y sufrió graves lesiones en la columna. La víctima presentó una demanda por lesiones personales para reclamar daños a las autoridades de tránsito por sus lesiones. Curiosamente, las autoridades de tránsito eligieron un abogado defensor que no tenía brazos ni piernas debido a algún tipo de defecto de nacimiento. Este individuo único, a pesar de tener una discapacidad severa, había logrado convertirse en un abogado litigante de gran éxito. Este abogado utilizó prótesis en brazos y piernas para realizar tareas habituales.
Un voto de simpatía
En tal caso, el abogado de la víctima debe asegurarse de que no hable con el jurado sobre sus discapacidades y las compare con las lesiones que la víctima reclamaba. Esto constituiría un argumento muy convincente e influiría en las mentes de los jurados. El abogado defensor le pedirá al jurado que observe el estado de la víctima y luego considere su propio estado. El abogado puede comentarle al jurado que pudo hacer todas las cosas normales a diario y lograr todo lo que se requería de un abogado exitoso. Por tanto, el jurado no debería pensar en conceder tanta indemnización a la víctima, ya que las lesiones no son tan importantes. Cuando se comparan las lesiones de la víctima con las de alguien a quien le faltan brazos y piernas, las lesiones definitivamente parecerán menos significativas. Sin embargo, la discapacidad del abogado defensor no debería desempeñar ningún papel en este tipo de juicio. El abogado de la víctima tendrá que impedir que esto suceda recurriendo al juez. Esto se llama legalmente “moción in limine”, donde se presenta una moción al comienzo del juicio para que el juez pueda impedir que el abogado defensor presente ciertas pruebas o presente ciertos argumentos.
Comparación innecesaria
Cuando el abogado de la víctima hizo esta moción, el abogado defensor comenzó a explicarle al juez por qué se le debería permitir comparar sus propias discapacidades con las lesiones de la víctima y presentarlas al jurado. Sin embargo, el juez falló a favor del abogado de la víctima e impidió que el otro abogado hablara de sus discapacidades y las comparara con las lesiones de la víctima. Por lo tanto, el abogado de la víctima tiene que estar alerta a tales situaciones y tendrá que pedirle al juez específicamente que evite que el abogado defensor prejuzgue las mentes de los miembros del jurado.