
La decisión de someterse a una cirugía siempre se toma con una mezcla de esperanza y aprensión. Confiamos plenamente en nuestros profesionales médicos, en particular en los cirujanos, para que ejerzan el máximo cuidado y habilidad. Si bien la medicina moderna ha logrado avances increíbles, el factor humano en los procedimientos quirúrgicos implica que, aunque poco frecuentes, pueden ocurrir errores. Uno de los errores quirúrgicos más devastadores y potencialmente transformadores es la ruptura o daño accidental de un nervio.
Si usted o un ser querido ha sufrido esta devastadora complicación en un hospital de Nueva York, probablemente esté enfrentando profundos desafíos físicos, emocionales y financieros. Es fundamental contar con la representación legal de un abogado de negligencia quirúrgica de alto nivel en Nueva York, con la capacidad de enfrentarse a grandes hospitales y a sus aseguradoras para obtener la mayor compensación posible.
La anatomía de un error: cómo se produce el daño nervioso en la cirugía
Los nervios son el complejo sistema de cableado del cuerpo humano, que transmite señales vitales entre el cerebro, la médula espinal y todas las demás partes del cuerpo. Controlan el movimiento, la sensibilidad e incluso la función de los órganos internos. Dada su naturaleza delicada y sus vías, a menudo complejas, los nervios son vulnerables durante los procedimientos quirúrgicos, especialmente en zonas complejas o durante operaciones prolongadas.
El daño nervioso accidental durante una cirugía puede ocurrir de varias maneras:
- Transección directa (corte): Esta es la forma más grave, en la que un nervio se secciona total o parcialmente con un instrumento quirúrgico (bisturí, tijeras, dispositivo de cauterización). Esto puede ocurrir debido a:
- Identificación errónea: El cirujano confunde un nervio con otra estructura, como un vaso sanguíneo o tejido fibroso, particularmente en áreas con anatomía compleja.
- Falta de atención o distracción: Un momento de concentración o distracción en el quirófano.
- Mala técnica quirúrgica: Precisión inadecuada, fuerza excesiva o uso inadecuado de los instrumentos.
- Disección a ciegas: Operar en un área sin visualización directa, confiando en retroalimentación táctil o imágenes imprecisas.
- Variación anatómica inesperada: Si bien los cirujanos están capacitados para tener en cuenta las variaciones comunes, las presentaciones anatómicas inusuales pueden aumentar el riesgo.
- Lesión por estiramiento o tracción: Un nervio puede estirarse o traccionarse excesivamente durante la manipulación de tejidos, lo que provoca daño sin un corte directo. Esto suele ocurrir cuando los retractores se usan incorrectamente o durante demasiado tiempo, o cuando una extremidad se coloca de forma incómoda durante una cirugía prolongada.
- Lesión por compresión: La presión sobre un nervio causada por instrumentos quirúrgicos, pinzas o incluso la hinchazón en un espacio reducido puede comprometer su función. Los hematomas (acumulación de sangre) o el uso inadecuado del torniquete también pueden provocar compresión.
- Lesión térmica: El calor generado por los dispositivos de electrocauterización (utilizados para detener sangrados) puede quemar y dañar inadvertidamente los nervios cercanos si no se controla con precisión.
- Lesión química: Ciertas soluciones irrigantes o anestésicos locales, si se administran incorrectamente o en concentraciones excesivas, pueden tener efectos neurotóxicos.
- Lesión isquémica: La interrupción del suministro de sangre a un nervio debido al pinzamiento de los vasos o a una presión prolongada puede provocar la muerte del tejido nervioso.
Los procedimientos quirúrgicos comunes en los que el daño a los nervios es un riesgo conocido, aunque a menudo prevenible, incluyen:
- Cirugías ortopédicas: reemplazos de cadera, reemplazos de rodilla, cirugías de hombro, cirugías de columna (especialmente fusiones lumbares y cervicales, discectomías, donde los nervios están muy cerca de la columna).
- Cirugías Abdominales: Reparación de hernias (nervios ilioinguinal, genitofemoral), apendicectomías, extirpación de vesícula biliar.
- Cirugías Cardíacas y Torácicas: Procedimientos en la cavidad torácica.
- Cirugías Plásticas y Reconstructivas: Lifting facial, aumento/reducción de senos.
- Tiroidectomía: daño del nervio laríngeo recurrente que afecta la voz.
- Cirugía Dental y Oral: Nervio alveolar inferior, nervio lingual.
Las consecuencias devastadoras: qué significa el daño nervioso para el paciente
Las consecuencias de un nervio cortado o dañado accidentalmente pueden variar desde una disfunción leve y temporal hasta una discapacidad grave y permanente, lo que afecta profundamente la calidad de vida de la víctima. Los síntomas específicos dependen en gran medida del nervio afectado, su función y la magnitud del daño.
Las consecuencias comunes incluyen:
- Pérdida de sensibilidad (entumecimiento/anestesia): El síntoma más común. La zona afectada puede quedar completamente entumecida, experimentar disminución de la sensibilidad o alteraciones de la sensibilidad, como hormigueo, ardor o parestesia. Por ejemplo, una lesión del nervio femoral puede causar entumecimiento en el muslo, mientras que una lesión del nervio radial puede afectar la sensibilidad en la mano.
- Debilidad motora o parálisis: Si un nervio motor se daña, los músculos que controla pueden debilitarse, paralizarse parcialmente (paresia) o incluso completamente. Esto puede afectar la movilidad, la motricidad fina y la capacidad para realizar las tareas cotidianas. Por ejemplo, una lesión del nervio peroneo puede provocar pie caído, lo que dificulta la marcha.
- Dolor crónico (dolor neuropático): Una de las consecuencias más debilitantes. El daño nervioso puede provocar un dolor persistente, intenso, urente, punzante o similar a una descarga eléctrica, que a menudo es resistente a los analgésicos convencionales. Este tipo de dolor puede ser insoportable y afectar significativamente el funcionamiento diario.
- Disfunción autónoma: Algunos nervios controlan funciones corporales involuntarias como la sudoración, la presión arterial o la digestión. El daño a estos nervios puede provocar problemas como sudoración excesiva, piel seca, alteración de la regulación de la presión arterial o problemas digestivos.
- Atrofia muscular: Si los músculos se desnervan (pierden su suministro de nervios), comenzarán a desgastarse debido al desuso, lo que dará lugar a una contracción visible y a una mayor debilidad.
- Pérdida de función/discapacidad: Dependiendo del nervio afectado, la víctima puede perder la capacidad de agarrar objetos, caminar, hablar con claridad, controlar la función vesical e intestinal o dedicarse a su profesión o aficiones. Esto puede provocar una discapacidad a largo plazo o permanente.
- Angustia psicológica y emocional: Vivir con dolor crónico, discapacidad y la pérdida repentina de la independencia tiene un impacto tremendo. Las víctimas suelen experimentar depresión, ansiedad, ira, frustración y una profunda sensación de pérdida. La incapacidad de trabajar o disfrutar de la vida como antes puede afectar gravemente la salud mental.
- Complicaciones secundarias: El daño a los nervios puede provocar otros problemas, como úlceras por presión (debido a la falta de sensibilidad), infecciones o contracturas (endurecimiento de los músculos y las articulaciones) si la fisioterapia no es constante.
Negligencia médica en Nueva York:Cuando el daño nervioso se convierte en una reclamación legal
No todos los resultados quirúrgicos desafortunados constituyen negligencia médica. La negligencia médica ocurre cuando un profesional de la salud se desvía del estándar de atención aceptado, causando lesiones a un paciente. El "estándar de atención" se refiere al nivel de habilidad, conocimiento y cuidado que un profesional de la salud razonablemente prudente y competente habría ejercido en circunstancias similares.
En el contexto de un cirujano que cortó accidentalmente un nervio en un hospital de Nueva York, una demanda por mala praxis médica generalmente depende de probar los siguientes cuatro elementos:
- Obligación de cuidar: El cirujano tenía un deber de cuidado hacia el paciente. Esto casi siempre se establece una vez que existe una relación médico-paciente (es decir, usted era su paciente y le realizaron una cirugía).
- Incumplimiento del deber (negligencia): El cirujano incumplió dicho deber de cuidado al no actuar como lo habría hecho un cirujano razonablemente prudente y competente en las mismas circunstancias. Este es el punto clave de una demanda por negligencia médica por daño nervioso. Implica demostrar que las acciones (o inacciones) del cirujano no cumplieron con los estándares aceptados, lo que provocó la lesión nerviosa. Ejemplos de posibles infracciones incluyen:
- No poder mapear o identificar adecuadamente de manera preoperatoria las vías nerviosas en cirugías complejas.
- Uso indebido de instrumentos quirúrgicos que cortan o dañan directamente un nervio cuando esto podría haberse evitado con un cuidado razonable.
- Retracción excesiva o prolongada que provoca lesiones por estiramiento o compresión.
- No se controla la función nerviosa cuando es necesario (por ejemplo, durante una cirugía de columna).
- Proceder a la cirugía a pesar de no tener suficiente experiencia o conocimientos para un procedimiento complejo particular.
- No reconocer y tratar rápidamente el daño a los nervios durante o después de la cirugía.
- Causalidad: El incumplimiento del deber del cirujano causó directamente el daño nervioso y las lesiones resultantes. Esto significa que debe existir una relación directa entre el acto negligente y el daño sufrido. Por ejemplo, si el daño nervioso fue una complicación inevitable a pesar de que el cirujano actuó con el máximo cuidado, no se puede establecer la causalidad para una demanda por negligencia. Sin embargo, si el nervio se cortó debido a una identificación errónea que un cirujano competente no habría realizado, la causalidad es evidente.
- Daños y perjuicios: El paciente sufrió daños reales (lesiones, pérdidas) como consecuencia del daño nervioso. Sin daños demostrables, no hay fundamento para una reclamación.
Nota importante sobre los riesgos inherentes
Debe comprender que toda cirugía conlleva riesgos inherentes, y que el daño nervioso a veces puede ser una complicación reconocida, aunque poco frecuente, incluso cuando el cirujano actúa dentro del estándar de atención. Para que una demanda por negligencia médica prospere, debe demostrarse que el daño nervioso se debe a negligencia (una desviación del estándar de atención aceptado), no simplemente a un resultado desafortunado. Esta distinción suele ser sutil y requiere el testimonio de un experto médico.
El proceso legal en Nueva York: Pasos para la recuperación
Si sospecha de una negligencia médica que involucra daño a los nervios en un hospital de Nueva York, los siguientes pasos son cruciales para proteger sus derechos y presentar un reclamo:
- Busque evaluación médica inmediata (nuevamente): Su salud debe ser su prioridad. Solicite una segunda opinión de un neurólogo o cirujano independiente especializado en reparación nerviosa. Esto no solo es vital para su recuperación, sino que también proporciona documentación médica objetiva para su posible caso legal.
- Reunir registros: Solicite todos sus registros médicos relacionados con la cirugía, incluyendo evaluaciones preoperatorias, informes operatorios, registros de anestesia, notas postoperatorias, estudios de imagen (resonancia magnética, tomografía computarizada) y resultados de estudios de conducción nerviosa (NCS) o electromiografía (EMG). En Nueva York, los hospitales y médicos están obligados a proporcionarle sus registros médicos si los solicita, aunque podrían cobrar una tarifa razonable por las copias.
- Consulte con un abogado especializado en negligencia médica de Nueva York: Este es el paso más importante. Los casos de negligencia quirúrgica en Nueva York son increíblemente complejos, se defienden con vehemencia y requieren profesionales legales de primer nivel.
- Habilidades comprobadas: Busque abogados con una trayectoria comprobada, especialmente en demandas por negligencia médica en Nueva York, en particular las relacionadas con errores quirúrgicos y daño nervioso. Comprenderán las complejidades de la Ley y Reglamento de Práctica Civil (CPLR) de Nueva York en materia de negligencia médica.
- Cuota de contingencia: La mayoría de los abogados de negligencia médica de renombre en Nueva York trabajan con honorarios de contingencia. Esto significa que no paga honorarios legales por adelantado. Su pago (normalmente un porcentaje del acuerdo o indemnización final, a menudo entre el 33.3 % y el 40 %, según la etapa del caso) depende de que ganen su caso.
- Consulta inicial: Durante su consulta inicial, el abogado revisará su caso, discutirá los hechos y evaluará su viabilidad.
El proceso de reclamación por negligencia médica en Nueva York: una descripción detallada
Una vez que contrate a un abogado de negligencia médica de Nueva York, el proceso generalmente se desarrolla de la siguiente manera:
- Investigación inicial y revisión pericial:
- Su abogado recopilará y revisará meticulosamente todos sus registros médicos.
- Posteriormente, contratarán a un perito médico (un cirujano certificado o un especialista en el campo pertinente, a menudo de fuera de Nueva York para evitar conflictos de intereses). Este perito revisará su historial para determinar si se incumplió el estándar de atención y si dicho incumplimiento causó su daño nervioso.
- Certificado de Mérito (CPLR § 3012-a): En Nueva York, su abogado no puede presentar una demanda por negligencia médica sin obtener previamente un Certificado de Mérito de un perito médico cualificado. Este documento certifica que existe una base razonable para creer que se produjo una negligencia médica. Este requisito actúa como un mecanismo de protección para evitar demandas frívolas.
- Presentación de la demanda (Citación y demanda):
- Si la revisión pericial respalda su reclamación, su abogado redactará y presentará una Citación y Demanda ante la Corte Suprema del Estado de Nueva York correspondiente (el tribunal de primera instancia para estos casos). Este documento inicia formalmente la demanda, describe las alegaciones de negligencia y establece la indemnización por daños y perjuicios solicitada.
- Estatuto de limitaciones: Este es un plazo crucial. En Nueva York, el plazo de prescripción para la mayoría de las demandas por negligencia médica es de dos años y seis meses (2.5 años) a partir de la fecha de la negligencia o de la finalización del tratamiento continuo para la misma afección con el mismo profesional. Existen excepciones muy limitadas (por ejemplo, la "regla de descubrimiento" para objetos extraños que quedan en el cuerpo, pero esto rara vez se aplica a daños nerviosos). Incumplir este plazo impedirá permanentemente su demanda.
- Fase de descubrimiento: Esta es generalmente la fase más larga e intensiva del litigio.
- Interrogatorios: Preguntas escritas intercambiadas entre las partes.
- Solicitudes de documentos: Solicitudes de todos los registros relevantes, incluidas las políticas internas del hospital, los informes de incidentes y los registros disciplinarios y de capacitación del acusado.
- Deposiciones Testimonios jurados extrajudiciales. El abogado defensor le tomará declaración, y este tomará declaración al cirujano acusado, al personal del hospital y a otros testigos relevantes. Esta es una etapa crucial para recabar información y evaluar la credibilidad de los testigos.
- Divulgaciones de testigos expertos: Ambas partes identificarán e intercambiarán informes de sus peritos médicos. Su abogado probablemente contratará a peritos adicionales, como especialistas en rehabilitación vocacional o economistas, para cuantificar los costos médicos futuros, la pérdida de capacidad de generar ingresos y otros daños.
- Mediación y Negociaciones de Acuerdo:
- Muchos casos de mala praxis médica en Nueva York se resuelven fuera de los tribunales, a menudo una vez finalizada la fase de descubrimiento.
- La mediación, un proceso de negociación facilitado con un tercero neutral, es común.
- Su abogado participará en extensas negociaciones con la compañía de seguros del acusado (que representa al cirujano y al hospital).
- Juicio (si no hay acuerdo):
- Si no se puede llegar a un acuerdo justo, el caso pasará a juicio ante un juez y un jurado.
- Ambas partes presentan sus pruebas, incluyendo testimonios de testigos (fácticos y periciales), registros médicos y otras pruebas.
- El jurado decidirá si hubo mala praxis y, en caso afirmativo, el monto de los daños.
- Apelaciones:
- Cualquiera de las partes puede apelar un veredicto o ciertas resoluciones. Esto puede prolongar aún más el proceso legal.
Tipos de daños que puede recuperar en una reclamación por negligencia médica en Nueva York
De prosperar, una demanda por negligencia médica por daño nervioso busca obtener una compensación financiera integral por todas las pérdidas sufridas. Nueva York no impone un límite a las indemnizaciones por negligencia médica por pérdidas económicas o no económicas. Esto representa una ventaja significativa para las víctimas en comparación con muchos otros estados.
Los daños generalmente incluyen:
- Daños económicos (pérdidas cuantificables):
- Gastos médicos pasados y futuros: Suele ser un componente sustancial que abarca:
- Tratamiento inicial del daño nervioso (por ejemplo, cirugía de reparación nerviosa, manejo del dolor).
- Rehabilitación continua (fisioterapia, terapia ocupacional).
- Medicamentos (analgésicos, medicamentos específicos para los nervios).
- Dispositivos de asistencia (órtesis, sillas de ruedas).
- Modificaciones en el hogar (rampas, baños accesibles) si es necesario debido a una discapacidad permanente.
- Costos de atención a largo plazo si es necesario.
- Pérdida de salarios pasados y futuros/pérdida de capacidad de ingresos:
- Ingresos perdidos debido a la incapacidad de trabajar durante la recuperación.
- Pérdida de potencial de ingresos futuros si el daño nervioso resulta en una discapacidad permanente o limita significativamente su capacidad para desempeñar su trabajo o desarrollar su carrera profesional. Esto suele requerir un análisis económico.
- Otros gastos de bolsillo: Desplazamientos a citas, cuidados asistenciales, equipos especializados, etc.
- Gastos médicos pasados y futuros: Suele ser un componente sustancial que abarca:
- Daños no económicos (pérdidas subjetivas – “dolor y sufrimiento”):
- Dolor físico y sufrimiento: El dolor físico real, la incomodidad y la agonía causadas por el daño al nervio, incluido el dolor neuropático crónico.
- Angustia mental y sufrimiento emocional: El impacto psicológico, como depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático, miedo, frustración y humillación.
- Pérdida del disfrute de la vida: La incapacidad de participar en pasatiempos, actividades recreativas, eventos sociales y actividades cotidianas que antes disfrutaba. Esto puede tener un profundo impacto, especialmente si el daño nervioso afecta la movilidad o la destreza.
- Pérdida del consorcio: Si corresponde, esto compensa al cónyuge de la parte lesionada por la pérdida de compañía, intimidad, afecto y apoyo debido a las lesiones del cónyuge.
- Daños punitivos (raros):
- En Nueva York, estas indemnizaciones rara vez se otorgan en casos de negligencia médica. Se reservan para situaciones en las que la conducta del profesional de la salud fue atroz, imprudente, maliciosa o demostró una indiferencia desconsiderada por la seguridad del paciente. Su objetivo es castigar al infractor y disuadir conductas similares, no compensar a la víctima.
El papel fundamental de su Abogado de negligencia médica de Nueva York
Dadas las complejidades y los desafíos de los litigios por mala praxis médica en Nueva York, no se puede exagerar el papel de un abogado experimentado:
- Red de expertos: Han establecido relaciones con los mejores expertos médicos de diversas especialidades, lo cual es esencial para demostrar un incumplimiento del estándar de atención.
- Conocimiento Jurídico: Están íntimamente familiarizados con las leyes de mala praxis médica específicas de Nueva York, los procedimientos judiciales y las tácticas empleadas por los abogados defensores y los equipos legales de los hospitales.
- Valoración de Casos: Pueden evaluar con precisión el alcance total de sus daños, incluidas las pérdidas futuras, garantizando que busque una compensación adecuada.
- Habilidades de negociación: Son negociadores hábiles que pueden defender eficazmente sus derechos frente a poderosas compañías de seguros.
- Experiencia en litigios: Si no se llega a un acuerdo justo, están preparados para llevar su caso a juicio y presentar un argumento convincente ante un jurado.
- Administracion de recursos: Los casos de mala praxis son costosos. Los abogados suelen cubrir los importantes costos iniciales de honorarios de peritos, presentaciones judiciales y declaraciones juradas, que se reembolsan con el acuerdo o veredicto.
- Soporte emocional: Más allá de los aspectos legales, un buen abogado brinda orientación y apoyo cruciales durante lo que es un proceso increíblemente estresante y emocionalmente agotador.
Qué esperar: Desafíos en las reclamaciones por negligencia médica
Prepárese para un proceso largo y desafiante:
- Complejidad: Estos casos son altamente técnicos e involucran conceptos médicos y legales complejos.
- Resistencia de defensa: Los hospitales y sus aseguradoras se defienden enérgicamente contra demandas por mala praxis para proteger su reputación e intereses financieros.
- Periodo de tiempo: Las demandas por mala praxis médica en Nueva York pueden tardar varios años en resolverse, especialmente si llegan a juicio.
- Peaje emocional: El proceso puede ser emocionalmente agotador y requerir que usted revise eventos traumáticos y detalles médicos repetidamente.
Justicia tras daño nervioso Negligencia quirúrgica en un hospital de Nueva York
Un corte nervioso accidental durante una cirugía en un hospital de Nueva York es un evento catastrófico, capaz de alterar permanentemente la vida de la víctima. El marco legal de Nueva York, que no impone límites a las indemnizaciones por daños y perjuicios, ofrece la posibilidad de una indemnización integral, pero lidiar con este complejo sistema exige una experiencia legal excepcional.
Si usted o un familiar ha sufrido daño nervioso debido a una presunta negligencia quirúrgica, sus medidas inmediatas deben ser priorizar su atención médica y consultar de inmediato con un abogado especializado en negligencia médica de Nueva York con amplia experiencia. Este abogado defenderá su caso con firmeza, construirá su caso con esmero y luchará para garantizar que reciba la máxima compensación posible para reconstruir su vida después de un error quirúrgico tan devastador.
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