Los pacientes de Nueva York que sufren de dolor nuevo y crónico después de una cirugía de columna deben saber que pueden tener lo que se llama síndrome de cirugía de espalda fallida. También se dice que los pacientes que sufren las secuelas de la cirugía de cuello tienen FBSS.
Los pacientes de Nueva York que sufren de dolor nuevo y crónico después de una cirugía de columna deben saber que pueden tener lo que se llama síndrome de cirugía de espalda fallida. También se dice que los pacientes que sufren las secuelas de la cirugía de cuello tienen FBSS.
Existen dos posibles causas. Una es que los pacientes reciben un diagnóstico erróneo o una evaluación deficiente, lo que resulta en una cirugía en el sitio equivocado o totalmente innecesaria. La segunda es que se cometió un error durante la cirugía. Podría haber, por ejemplo, un fallo en el material de fusión espinal o una infección postoperatoria.
El síntoma más común del síndrome de piernas inquietas (SFSS) es el dolor que no está asociado con el proceso de curación. Los pacientes podrían sufrir... movilidad limitadaEspasmos de espalda, dolores punzantes, entumecimiento en la zona lumbar que se extiende hasta las piernas, insomnio y aumento de la ansiedad y la depresión. En muchos casos, a los pacientes se les recetan antidepresivos, además de antiinflamatorios y opioides para tratar el dolor a corto y largo plazo.
Los planes de tratamiento generalmente se determinan tras exámenes físicos exhaustivos, radiografías de columna y estudios de tomografía computarizada o resonancia magnética. Además de la medicación, se puede recomendar a los pacientes que realicen fisioterapia regular, consulten a un quiropráctico y se sometan a estimulación nerviosa eléctrica transcutánea para aliviar las raíces nerviosas dañadas. Las inyecciones en puntos gatillo y los bloqueos nerviosos también pueden ayudar a reducir el dolor.
Los pacientes querrán saber si su FBSS es el resultado de desempeño quirúrgico defectuoso o cualquier otra forma de negligencia. Para ello, podrían consultar con un abogado especializado en negligencia médica, quien a su vez podría solicitar una consulta con la junta médica. Estos abogados también pueden recurrir a una amplia red de profesionales médicos para construir un caso. Esto implica demostrar que existía una relación médico-paciente y que el paciente siguió todas las instrucciones del médico. Posteriormente, el abogado podría negociar un acuerdo.