La histerectomía ocupa el segundo lugar entre los procedimientos quirúrgicos realizados con mayor frecuencia, después de las cesáreas, en los Estados Unidos.
La histerectomía ocupa el segundo lugar entre los procedimientos quirúrgicos realizados con mayor frecuencia, después de las cesáreas, en los Estados Unidos.
Según CDC, 11.7% de las mujeres de entre 40 y 44 años Se sometieron a una histerectomía entre 2006 y 2010. En Estados Unidos, se realizan aproximadamente 600,000 procedimientos de este tipo cada año, y aproximadamente 20 millones de mujeres en todo el país se han sometido a una histerectomía. Al llegar a los 60 años, más de un tercio de las mujeres en Estados Unidos se han sometido a una histerectomía.
Errores comunes en la cirugía de histerectomía
Incluso durante los procedimientos quirúrgicos que realizan a diario los profesionales médicos, pueden ocurrir errores con graves consecuencias. Las pacientes que se someten a una histerectomía pueden sufrir errores médicos, como dejar un cuerpo extraño en el cuerpo, entre otros errores quirúrgicos, como:
- Lesión del nervio
- Lesión a estructuras internas u otros órganos
- Monitoreo postoperatorio inadecuado
- Perforación de vejiga
En algunos casos, los pacientes pueden contraer una infección después de un procedimiento. Este es un riesgo inherente a todas las cirugías, pero la falta de precauciones por parte del profesional médico podría aumentar el riesgo. Por ejemplo, si no se reconocen los signos de una infección ni se administra el tratamiento adecuado, la afección podría empeorar. De igual manera, no usar equipo estéril ni mantener una higiene adecuada también podría aumentar el riesgo de infección y considerarse negligencia médica.
¿Es negligencia médica si se produce una perforación de la vejiga durante una histerectomía?
Según los expertos médicos, es poco probable que la perforación de vejiga se deba a una negligencia médica, ya que es una complicación aceptada de la histerectomía. Sin embargo, es importante que sepa que una posible complicación de esta cirugía es la perforación accidental de la vejiga.
Una situación que probablemente se considere negligencia es no detectar la perforación vesical y concluir la cirugía sin que un urólogo repare la lesión. El estándar de atención exige que la perforación se identifique durante la cirugía y que el urólogo la repare mientras la paciente se encuentra bajo anestesia. Estas complicaciones son más comunes en las histerectomías vaginales que en las realizadas mediante cirugía abierta.
La reparación de la perforación vesical puede realizarse mediante cirugía abdominal abierta o por vía vaginal. Independientemente de la técnica utilizada, es importante llamar a un urólogo al quirófano para reparar la lesión. Si un paciente sufre una perforación vesical debido a la negligencia del cirujano y no recibe ayuda para repararla, podría presentar un caso de negligencia médica y demandar al médico o al hospital por las lesiones.
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