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Una familia de un estado cercano recibió recientemente la ayuda que necesita para cuidar a su hija de 7 años con parálisis cerebral. La joven no puede caminar ni hablar y pasa sus días en silla de ruedas. A través del programa “Brush With Kindness” de Hábitat para la Humanidad, la familia hizo renovaciones en su casa por valor de $70,000 para satisfacer las necesidades de su hija.

Una familia de un estado cercano recibió recientemente la ayuda que necesita para cuidar a su hija de 7 años con parálisis cerebral. La joven no puede caminar ni hablar y pasa sus días en silla de ruedas. A través del programa “Brush With Kindness” de Hábitat para la Humanidad, la familia hizo renovaciones en su casa por valor de $70,000 para satisfacer las necesidades de su hija.

La construcción creó más espacio en el dormitorio del niño de 7 años para que quepa una cama de hospital. Se agregó una sala de juegos para que la niña tenga suficiente espacio para jugar con sus hermanos y amigos. Además, la cocina se amplió para dar cabida a la silla de ruedas de la joven. Aunque se ha trabajado mucho en la casa de la familia, aún se necesita más trabajo.

Una historia como esta es conmovedora, pero también resalta las realidades de cuidar a un niño con parálisis cerebral. La parálisis cerebral se produce con mayor frecuencia durante el parto, cuando un bebé no tiene oxígeno. A menudo, los niños con parálisis cerebral necesitan cuidados de por vida.

El nacimiento de un niño es una época feliz. Sin embargo, los errores cometidos en la sala de partos en la ciudad de Nueva York y en otros lugares pueden tener implicaciones a largo plazo. Los niños pueden quedar con afecciones médicas graves de las que nunca podrán recuperarse.

Los profesionales médicos pueden ser considerados responsables de sus errores a través de una demanda por negligencia médica. La compensación que se otorga se puede utilizar para cubrir los gastos médicos a menudo abrumadores que enfrentan las familias. Aunque ninguna cantidad de dinero puede cambiar los errores que se cometieron en la sala de partos, puede ayudar a aliviar cualquier carga financiera.

Fuente: Parche Teaneck, “'El proyecto de Zoey' es un roce con la bondad”, Ann Piccirillo, 8 de septiembre de 2012.