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Se supone que tener un bebé es uno de los días más felices en la vida de una madre. Sin embargo, una encuesta reciente encontró que muchas mujeres se someten a procedimientos médicos y permiten intervenciones en el parto sin estar adecuadamente informadas de los posibles riesgos y complicaciones.

Se supone que tener un bebé es uno de los días más felices en la vida de una madre. Sin embargo, una encuesta reciente encontró que muchas mujeres se someten a procedimientos médicos y permiten intervenciones en el parto sin estar adecuadamente informadas de los posibles riesgos y complicaciones.

La encuesta, realizada por la organización sin fines de lucro Childbirth Connection, encuestó a 2,400 mujeres que habían dado a luz recientemente. De esas preguntas, la organización sin fines de lucro dijo que aprendió a qué temía: las mujeres necesitan más acceso a información confiable sobre el parto para poder tomar las mejores decisiones para ellas y sus bebés.

Por ejemplo, aproximadamente el 40 por ciento de los encuestados dijeron que habían inducido el trabajo de parto, generalmente con oxitocina. Muchos dijeron que fueron inducidos porque habían llegado a su fecha de parto o porque les preocupaba que el bebé estuviera creciendo demasiado. Sin embargo, la investigación apunta a que ninguna de estas explicaciones es una razón por sí sola para inducir.

Muchos también dijeron que se sentían presionados a ser inducidos.

Otra preocupación real es cómo una intervención, como ser inducida, puede llevar a otra, como una cesárea. De hecho, la encuesta encontró que un tercio de los que fueron inducidos y recibieron una epidural terminaron teniendo una cesárea. Como cualquier cirugía, una cesárea conlleva sus propios riesgos y complicaciones.

Por supuesto, esto no quiere decir que tener una cesárea a veces no sea médicamente necesario. De hecho, hay muchos casos en los que la negligencia médica puede ser cuestionada en los casos en que se debería haber ordenado una cesárea antes, pero no fue así, y el feto terminó sufriendo un problema. lesión de nacimiento debido a un nacimiento prematuro.

Al final, el mensaje es que las madres necesitan conocer todas sus opciones antes de ponerse de parto. Y, en los casos en que un procedimiento o intervención (o la falta de uno) provoque una lesión para la madre o el bebé, es recomendable comunicarse con un abogado para ver si los proveedores médicos deben rendir cuentas.

Fuente: Consumer Reports, “¿Embarazada? Tenga cuidado con las cesáreas innecesarias y otros procedimientos médicos cuestionables”, Joel Keehn, 8 de mayo de 2013.