Cuando los residentes de Nueva York reciben una receta, esperan que el medicamento los ayude a mejorar y a controlar sus problemas de salud. Sin embargo, ocurren errores de farmacia. Estos podrían tener consecuencias graves, lo que podría resultar en un empeoramiento de la condición médica, enfermedad o incluso la muerte.
Cuando los residentes de Nueva York reciben una receta, esperan que el medicamento los ayude a mejorar y a controlar sus problemas de salud. Sin embargo, ocurren errores de farmacia. Estos podrían tener consecuencias graves, lo que podría resultar en un empeoramiento de la condición médica, enfermedad o incluso la muerte.
Generalmente hablando, errores de farmacia son prevenibles. Aun así, pueden ocurrir ciertos errores comunes. Estos incluyen recetar el medicamento incorrecto, recetar la dosis incorrecta del medicamento correcto y no detectar posibles complicaciones entre diferentes medicamentos. Otros errores comunes incluyen no advertir a los pacientes sobre ciertos efectos secundarios potencialmente peligrosos y recetar medicamentos defectuosos o inseguros. Hay varias razones por las que pueden ocurrir estos errores de farmacia. Muchos farmacéuticos suelen tener exceso de trabajo debido a turnos de 12 horas, durante los cuales pueden surtir hasta 450 recetas. Puede haber una mala comunicación entre los farmacéuticos y los médicos o los farmacéuticos pueden tener una formación insuficiente.
Las farmacias pueden prevenir este tipo de errores asegurándose de que el personal sea suficiente para reducir el estrés y la cantidad de carga de trabajo de la que cada farmacéutico puede ser responsable. Las prescripciones se deben verificar minuciosamente y se debe aclarar cualquier información poco clara. Por último, los pacientes deben recibir asesoramiento para que sepan cómo tomar correctamente la medicación.
La mitad de todos los estadounidenses toman algún tipo de medicamento recetado para ayudarlos a llevar una vida más saludable. Sin embargo, pueden sufrir complicaciones graves si se les administra la medicación incorrecta, la dosis incorrecta o medicamentos que no funcionan bien juntos. Aquellos que sufran daños graves debido a una error de medicación puede tener motivos para presentar una demanda por negligencia médica contra el médico o farmacéutico que cometió el error. Es posible que quieran reunirse con un abogado para determinar cuál es la mejor manera de proceder.
