Cuando surgen errores relacionados con medicamentos o dispositivos médicos, es importante realizar un registro de los errores. Esto ayudará a los médicos y enfermeras a comprender mejor los efectos secundarios o las limitaciones de los medicamentos recetados y de venta libre. Los profesionales médicos también pueden determinar mejor los riesgos del uso de un dispositivo médico. Al informar un error, los pacientes de Nueva York deben ser lo más detallados posible.
Cuando surgen errores relacionados con medicamentos o dispositivos médicos, es importante realizar un registro de los errores. Esto ayudará a los médicos y enfermeras a comprender mejor los efectos secundarios o las limitaciones de los medicamentos recetados y de venta libre. Los profesionales médicos también pueden determinar mejor los riesgos del uso de un dispositivo médico. Al informar un error, los pacientes de Nueva York deben ser lo más detallados posible.
La información que vale la pena incluir en un informe incluye el nombre del medicamento, las cantidades de dosis y la concentración del medicamento. medicación. También es una buena idea revelar cómo se obtuvo el medicamento, la edad de la persona que lo tomó y qué pasó después de tomarlo. A medida que se recopila información, se pueden redactar y emitir informes y alertas al público para proteger su seguridad.
Los errores pueden ser el resultado de la letra ilegible de un médico en un talonario de recetas. Esto puede provocar que un paciente reciba el medicamento o la dosis incorrectos. También podrían ocurrir errores si un médico no obtiene el historial médico completo del paciente en relación con interacciones medicamentosas o reacciones alérgicas. Finalmente, pueden ocurrir errores porque un paciente no entiende cómo tomar un medicamento o usar un dispositivo médico correctamente.
Si a una persona se le da el droga incorrecta o se le administra la dosis incorrecta del medicamento correcto, es posible emprender acciones legales contra el profesional médico responsable. En algunos casos, tanto el médico como el farmacéutico son responsables de los problemas relacionados con la administración del medicamento incorrecto. Un abogado puede revisar un caso para determinar si hubo negligencia. Si así fuera, la víctima podría obtener una indemnización por salarios perdidos y otros daños relacionados.