Muchos de los pacientes hospitalizados ya se encuentran en estados vulnerables. Ya sea debido a una enfermedad, infección o lesión, muchos de estos pacientes solo quieren recibir un tratamiento adecuado y ya no sentir dolor. Muchos de estos mismos pacientes tampoco saben mucho sobre medicina y dependen de las enfermeras del hospital para que les administren los medicamentos adecuados, en las cantidades adecuadas.
Muchos de los pacientes hospitalizados ya se encuentran en estados vulnerables. Ya sea debido a una enfermedad, infección o lesión, muchos de estos pacientes solo quieren recibir un tratamiento adecuado y ya no sentir dolor. Muchos de estos mismos pacientes tampoco saben mucho sobre medicina y dependen de las enfermeras del hospital para que les administren los medicamentos adecuados, en las cantidades adecuadas.
Sin embargo, como en cualquier trabajo, una enfermera puede cometer errores. Pero, a diferencia de los errores de un camarero o un vendedor, estos errores de medicación pueden ser mortales.
Recientemente, un hospital recibió una multa de $75,000 después de que una enfermera cometiera un error de medicación en 2011 que contribuyó a la muerte de un paciente. La multa proviene del Departamento de Salud Pública del estado y no está relacionada con una demanda por negligencia médica.
En este incidente, la enfermera administró accidentalmente labetalol, un antibiótico que baja la presión arterial, a un paciente con sepsis. Normalmente, este medicamento se administra en pequeñas dosis, no por goteo. Sin embargo, en este caso, la enfermera no solo administró el medicamento equivocado, sino que 100 miligramos se vertieron en la vía intravenosa.
En este caso, la presión arterial del paciente terminó bajando drásticamente y provocó insuficiencia renal. Esto le provocó gangrena en todos los dedos de los pies y dos de las manos. Ante la necesidad de diálisis de por vida y el dolor de la gangrena, el paciente dijo que solo quería dormir. Él y su familia interrumpieron todo tratamiento médico y falleció.
Desde que se produjo este error de medicación, el hospital ha tomado medidas para evitar que se repitan errores similares. Estos cambios incluyen trasladar el labetalol de un dispensador automático a un cajón en un cubículo cuyas tapas solo se abren cuando se solicitan medicamentos específicos.
El personal ahora también utiliza lectores de códigos de barras para leer las cabeceras de las camas, los dispensadores y los códigos de barras de los medicamentos. Con esto se espera evitar que los pacientes reciban medicamentos incorrectos.
En general, al analizar este caso, la enfermera dispensó accidentalmente el medicamento equivocado. Sin embargo, ha habido otros... falla en la administración de medicamentos Casos relacionados con la administración de dosis incorrectas o la dispensación incorrecta de medicamentos. Todos estos casos podrían derivar en una demanda por negligencia médica.
Fuente: Revista independiente de Marin, “El estado multa al Hospital General de Marin por un error de medicación que contribuyó a la muerte de un paciente.”, Richard Halstead, 6 de junio de 2013