Ya sea que los pacientes estén expuestos a peligros o equipos contaminados, o que el personal esté en riesgo debido a instalaciones hospitalarias sucias, la negligencia organizacional puede causar graves consecuencias para muchos. Negligencia hospitalaria puede afectar a los médicos y enfermeras, así como a los pacientes. En un caso reciente contra un hospital de Nueva York, los demandantes afirman que la negligencia causó la muerte de un médico.
Ya sea que los pacientes estén expuestos a peligros o equipos contaminados, o que el personal esté en riesgo debido a instalaciones hospitalarias sucias, la negligencia organizacional puede causar graves consecuencias para muchos. Negligencia hospitalaria puede afectar a los médicos y enfermeras, así como a los pacientes. En un caso reciente contra un hospital de Nueva York, los demandantes afirman que la negligencia causó la muerte de un médico.
El caso, que fue desestimado en parte gracias a un acuerdo firmado presentado por la defensa, involucra a una médica con un historial problemático. La doctora usó drogas para suicidarse en 2011. Según los registros, desarrolló una adicción al propofol durante su carrera profesional.
En 2010, la doctora admitió su problema de drogas a un superior. Fue admitida en un programa de rehabilitación. Tras seis semanas, recibió el alta y se le autorizó a reincorporarse al trabajo. Durante el período inmediatamente posterior a su reincorporación, la doctora no tuvo acceso directo a ciertos medicamentos.
El regreso de la doctora al hospital requirió que firmara un acuerdo de indemnización. Entre las cláusulas del acuerdo se incluían la promesa de no consumir drogas, la afirmación de que se sometería a las pruebas de drogas requeridas y la promesa de seguir los planes de tratamiento de recuperación. El acuerdo también estipulaba que el hospital no se responsabilizaría de ciertas acciones de la doctora.
Según informes, en mayo de 2011, la doctora comunicó a sus superiores que planeaba renunciar. Esta revelación se produjo dos meses después de que recuperara sus privilegios en el quirófano. Estos privilegios incluían acceso a medicamentos como el propofol.
La doctora se suicidó al día siguiente de informar al hospital sobre su intención de dimitir. Sus herederos llevaron el asunto a los tribunales, alegando que la firma de la doctora en el acuerdo no había sido atestiguada. Los herederos insinuaron que la firma podría ser falsa y que el texto del documento no era claro. En la decisión del tribunal contra los herederos, se señaló que no se recurrió a peritos caligráficos en el caso.
La negligencia médica y hospitalaria puede tener consecuencias trágicas y de gran alcance. Sin embargo, en estos casos, la carga de la prueba suele recaer en el demandante. Un caso sólido debe incluir una investigación detallada y argumentos sólidos.
Fuente: Cirugía Ambulatoria, “Hospital no fue negligente en el suicidio de un residente de anestesiología por propofolJim Burger, 19 de diciembre de 2013
