Estados Unidos está utilizando la cirugía plástica y cosmética como nunca antes. Por motivos de salud, y también por razones puramente estéticas, el país recurre a sus cirujanos en un intento por alcanzar la perfección. Uno de los procedimientos de cirugía plástica más comunes en Estados Unidos hoy en día es la cirugía de párpados, conocida en términos médicos como blefaroplastia.
Estados Unidos está utilizando la cirugía plástica y cosmética como nunca antes. Por motivos de salud, y también por razones puramente estéticas, el país recurre a sus cirujanos en un intento por alcanzar la perfección. Uno de los procedimientos de cirugía plástica más comunes en Estados Unidos hoy en día es la cirugía de párpados, conocida en términos médicos como blefaroplastia.
La cirugía se utiliza para corregir la caída de los párpados relacionada con la edad y también para que la mirada se vea más joven. La mayoría de las veces, el paciente sale de la cirugía feliz y contento, pero de vez en cuando algo sale mal y el paciente se pregunta quién tuvo la culpa. Especialmente si el cirujano que realizó el procedimiento duda en aceptar su culpa para... evitar una demanda.
Pide siempre una segunda opinión
Hace poco, en Nueva York, una paciente se sometió a una cirugía de párpados que salió fatal. Había consultado a un cirujano plástico local para solucionar sus párpados caídos, quien le sugirió una blefaroplastia. Después de la cirugía, la paciente tuvo un grave problema: sus párpados no se cerraban completamente. ¡Incluso se durmió con la mitad de los párpados abiertos!
Lo peor de todo fue que el médico se negó a decirle que había hecho algo mal. En cambio, repetía una y otra vez que todo volvería a la normalidad en unos días. Solo cuando la paciente buscó una segunda opinión se dio cuenta de que el médico le había cortado demasiado músculo de los párpados durante la cirugía, por lo que no cerraban completamente.
Una cirugía fallida merece una demanda
Una cirugía de párpados mal realizada puede tener graves consecuencias. No solo altera drásticamente su apariencia, sino que también puede causar sequedad y picazón en los ojos. Es posible que deba tomar precauciones de por vida, como usar gafas de sol por la noche para evitar rascarse las córneas y usar lubricantes oculares para evitar la sequedad. Una cirugía correctiva puede ser beneficiosa si se realiza a tiempo, pero muchos pacientes terminan esperando demasiado para someterse a ella porque su médico no les dijo que había hecho algo mal.
Demasiados errores
Muchos médicos y cirujanos evitan asumir su culpa por temor a una demanda. Las consecuencias de su cobardía recaen sobre sus pacientes, quienes viven lidiando con traumas físicos y mentales. Algunos pacientes que buscan ayuda experta terminan presentando una demanda y obteniendo una compensación por las pérdidas sufridas. En el caso mencionado, por ejemplo, el paciente logró presentar una demanda en un tribunal de Nueva York. El Departamento de Salud del Estado de Nueva York, basándose en las numerosas quejas contra el cirujano, revocó su licencia y clausuró su consultorio.
Puede ser difícil demostrar negligencia médica en un caso de cirugía plástica en Nueva York, pero definitivamente no es imposible. Si sospecha que hubo negligencia en su propia cirugía, debe obtener una segunda opinión médica de inmediato y luego buscar un profesional dedicado y confiable. abogado medico ¡Para manejar su caso en la corte o fuera de ella!