Como todas las demás partes del cuerpo, la piel también envejece con la edad. Se adelgaza y se debilita a medida que envejecemos. La piel más vieja tiende a lesionarse fácilmente y tarda mucho más en curarse. No estar activo, el dolor, la incontinencia e incluso no comer y beber lo suficiente pueden provocar daños en la piel que, si no se atienden, pueden convertirse en llagas.
Las úlceras de decúbito o las úlceras por presión generalmente son causadas por permanecer sentado en la misma posición durante demasiado tiempo. Los pacientes que están postrados en cama son los más susceptibles a las llagas. Estas llagas se producen en partes del cuerpo como las caderas, el coxis y los tobillos.
Las úlceras de decúbito en un centro médico en Nueva York pueden comenzar a formarse en apenas dos horas y pueden volverse graves, lo que puede conducir a una infección que puede extenderse al torrente sanguíneo, si no se trata.
Estas llagas son bastante dolorosas y pueden tardar mucho en curarse. Si no se atienden de inmediato, también pueden causar otras afecciones graves, como infecciones y pérdida ósea o muscular.
Cuidado de la piel en el hospital
Si ha tenido una cirugía o si ha estado en un hospital durante mucho tiempo, su piel puede verse afectada por su movilidad, condición física, entorno hospitalario y también la dieta e hidratación. Aunque las enfermeras buscarán úlceras de decúbito en un centro médico en Nueva York, asegúrese de pedir ayuda si siente algún dolor.
Aquí tienes algunos consejos que puedes seguir para cuidar tu piel:
- Mantenga su piel limpia y seca: No use ningún producto para la piel que pueda resecar su piel. La mayoría de los jabones, jabones corporales y polvos de talco tienden a minar la humedad de la piel. Pídale al personal de enfermería o al farmacéutico del hospital que le proporcionen limpiadores para la piel que no se sequen.
- Manténgase móvil: es importante que se mantenga móvil y en movimiento, ya que esto ayuda a aumentar el suministro de sangre a los tejidos. Para evitar que las úlceras por presión empeoren, debe moverse con regularidad. Intente caminar por la sala cada pocas horas con ayuda, si no puede caminar por su cuenta. Si le han aconsejado que no camine, cambie de posición cada pocas horas.
- Use una crema hidratante a diario: use una crema hidratante a base de agua que no dañe la piel para hidratarla. Tenga cuidado con las áreas huesudas y evite frotarlas o masajearlas. Reciba la ayuda del personal de enfermería si es necesario.
- Inspeccione su piel: asegúrese de revisar su piel todos los días y hable con su médico o enfermera si está preocupado por cualquier cambio en su piel. No se debe ignorar el enrojecimiento, la hinchazón o el dolor.
- Cambie de posición: si corre el riesgo de contraer úlceras por presión, una enfermera le ayudará a cambiar de posición cada pocas horas, incluso de noche.
- Use ayudas: use colchones protectores, cuñas para los talones, cojines de asiento y protectores para las extremidades para proteger su piel de las llagas por presión que se desgarran o contraen.
- Beba y coma sano: Beba mucha agua y coma sus comidas a tiempo. Si es posible, siéntese fuera de la cama para comer, si puede. Sentarse en la cama puede ejercer más presión sobre el coxis. Además, trate de mantener una rutina regular de ir al baño.
- Plan de manejo: si tiene una herida, hable con su médico y pídale que le indique un plan de manejo detallado. Esto incluirá consejos sobre cómo cuidar y vendar la herida, entre otras cosas que se deben y no se deben hacer.
Si usted o alguien que conoce ha adquirido úlceras de decúbito en un centro médico en Nueva York debido a la falta de atención, puede solicitar una compensación. Necesitará un abogado de abuso en hogares de ancianos para respaldar su reclamo y navegar su caso en función de la evidencia y las circunstancias legales. Llame a Rosenberg, Minc, Falkoff y Wolff de RMFW Law al 212-344-1000 hoy para que podamos analizar su caso con usted. Hemos ganado mucho dinero para clientes anteriores, ¡usted también puede estar en esta lista!
No hay razón para gritar a las enfermeras ni a ningún otro personal del hospital. Es posible que necesite uno de ellos de su lado en unos meses. La enfermera o la persona que cometió el error ya no está en su piso y ya no trabaja con usted si se cometió un error. Su reclamo no es un reclamo hasta que tenga un profesional médico que respalde su reclamo. Sabemos cómo hacer esto pero no asumimos nada.
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