Una de las prácticas médicas más comunes utilizadas durante el parto, la monitorización fetal electrónica, en realidad puede plantear riesgos tanto para las madres como para sus bebés. Los profesionales de la salud en Nueva York y en todo el país pueden ver la EFM como un método para evitar riesgos y complicaciones graves durante el trabajo de parto y el parto. Además, los registros de seguimiento se utilizan a menudo para evitar posibilidades de negligencia médica.
Una de las prácticas médicas más comunes utilizadas durante el parto, la monitorización fetal electrónica, en realidad puede plantear riesgos tanto para las madres como para sus bebés. Los profesionales de la salud en Nueva York y en todo el país pueden ver la EFM como un método para evitar riesgos y complicaciones graves durante el trabajo de parto y el parto. Además, los registros de seguimiento se utilizan a menudo para evitar posibilidades de negligencia médica.
Una de las principales preocupaciones durante el parto es que se pueda pasar por alto el sufrimiento fetal, lo que puede dar lugar a una lesión de nacimiento graveProblemas como la falta de oxígeno, por ejemplo, se han relacionado con la parálisis cerebral. Con el EFM, el personal de parto puede identificar una situación grave antes de que se produzca una lesión permanente. Sin embargo, las intervenciones utilizadas para el parto cuando se identifica sufrimiento fetal también pueden ser bastante riesgosas. Los partos por cesárea aumentan los riesgos para la salud de las madres en muchos casos. La extracción con ventosa también puede ser bastante traumática tanto para los bebés como para las madres. En algunos casos, las lecturas negativas del EFM pueden deberse a fallas del equipo, y los procedimientos quirúrgicos o instrumentales podrían no ser necesarios.
Las investigaciones indican que el monitoreo electrónico de la frecuencia cardíaca (MEF) continuo puede generar problemas de comodidad para la madre, impidiéndole moverse para estimular el avance del parto. Además, los datos obtenidos mediante el MEF pueden ser interpretados de forma diferente por distintos profesionales de la salud. En un estudio, cuatro médicos que examinaron las mismas impresiones coincidieron en las interpretaciones solo en uno de cada cinco casos. En la mayoría de los casos, el monitoreo intermitente a intervalos regulares proporciona la información necesaria cuando el embarazo no es de alto riesgo.
Aunque puede ser necesario actuar con rapidez para proteger tanto al bebé como a la madre durante el parto, una situación que involucra decisiones negligentes Por parte de uno o más profesionales de la salud, podría generar un riesgo de daño. A los padres que sospechen que una intervención extrema ha tenido un resultado negativo, les podría ser útil hablar de sus inquietudes con un abogado especializado en negligencia médica.
