Las víctimas de objetos quirúrgicos retenidos generalmente son elegibles para recuperar una compensación por sus lesiones en una demanda por negligencia médica.
Un estudio reciente del Colegio Americano de Cirujanos destacó el problema de los objetos quirúrgicos retenidos en hospitales de todo el país. También conocidos como artículos abandonados, objetos quirúrgicos retenidos ocurren cuando un elemento quirúrgico se deja en el paciente después de que se ha cerrado el sitio quirúrgico.
Según los hallazgos del estudio, este tipo atroz de error quirúrgico ocurre con más frecuencia de lo que cree. El estudio encontró que los artículos quirúrgicos que se dejan atrás ocurren hasta 7,000 veces al año. El estudio también indicó que un hospital estadounidense promedio ve este tipo de error al menos dos veces al año.
El estudio también identificó el tipo de artículo quirúrgico que se deja atrás con mayor frecuencia: la esponja quirúrgica. Este artículo, que mide tan solo dos pulgadas de ancho, se usa para absorber sangre y otros fluidos corporales durante los procedimientos quirúrgicos. Dado que las esponjas se usan regularmente en espacios reducidos y se tiñen de sangre durante el uso, pueden ser difíciles de localizar una vez finalizado el procedimiento. Los investigadores también observaron que es más probable que se produzcan esponjas dejadas durante la cirugía en la cavidad torácica o en la pelvis o la vagina. Una vez que se dejan atrás, las esponjas quirúrgicas pueden convertirse rápidamente en caldo de cultivo para las bacterias, que pueden convertirse en infecciones graves. En algunos casos, esto puede provocar la muerte.
Para combatir el problema, los investigadores del estudio pidieron a todos los hospitales que adopten determinadas soluciones tecnológicas. Específicamente, los investigadores recomendaron la tecnología de radiofrecuencia (RF). La RF se puede utilizar para reducir el riesgo de que se dejen esponjas insertando un pequeño chip en cada esponja utilizada en un procedimiento. Una vez finalizado el procedimiento, un técnico puede pasar una varita sobre el cuerpo del paciente para localizar las esponjas que faltan. Según el estudio, la tecnología RF reduce el riesgo de que se abandonen objetos en un 93 por ciento. Esto es significativamente más efectivo que los recuentos de instrumentos o los rayos X, que son propensos a errores humanos.
Hablar con un abogado
Aunque la tecnología de RF es eficaz, también es cara. Por ello, muchos hospitales han optado por no utilizarlo. Sin embargo, según el estudio, la tecnología de RF se amortizaría fácilmente. Los investigadores notaron que los artículos que se dejan atrás requieren que los pacientes sean readmitidos en el hospital en un 30 a 59 por ciento de los casos, cuyo alto costo podría evitarse en gran medida mediante el uso de RF.
Según la ley de Nueva York, es posible que pueda recuperar una compensación por su dolor y sufrimiento y tratamientos médicos adicionales, si ha resultado lesionado por un error quirúrgico. Si se encuentra en esta circunstancia, es importante que consulte de inmediato con un abogado con experiencia en negligencia médica, ya que la ley de Nueva York requiere que presente un reclamo dentro de los 2.5 años en la mayoría de los casos. Un abogado puede investigar los hechos que rodean su lesión, determinar si la negligencia quirúrgica jugó un papel y trabajar para obtener el mejor resultado posible para usted.
